• Que Dios es el Rey Eterno, Creador pre-existente de los cielos y la tierra. El es un Espíritu inmutable, perfecto en santidad, sabiduría, bondad, justicia, poder y amor. Existe como un solo Dios en tres personas: el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo, iguales en esencia, poder y gloria.
  • Que el Reino de Dios es eterno. Desde Su trono Dios creó, mantiene y gobierna todo lo que existe, a través de Su Hijo.
  • Que Dios creó al ser humano a Su imagen y semejanza, hombre y mujer, para mantener una relación con El y para gobernar sobre la tierra.
  • Que Satanás originalmente era un ángel que se rebeló contra Dios. Fue echado de la presencia de Dios y como un rebelde, estableció un reino de oscuridad y maldad sobre la tierra.
  • Que bajo la tentación de Satanás, los seres humanos originales cayeron de la gracia de Dios cuando le desobedecieron, trayendo pecado, enfermedad y el juicio de muerte a la raza humana.
  • Por medio del pecado de los seres humanos originales, Satanás y sus huestes de maldad ganaron acceso a la creación buena de Dios.
  • La creación ahora experimenta las consecuencias y efectos del pecado original de Adán. Los seres humanos nacen en pecado, son sujetos al juicio de la muerte, y cautivos del reino de Satanás, el cual es un reino de tinieblas.
  • Que Dios jamás abandonó Su dominio sobre la tierra, manteniendo la misma por Su Providencia Divina. Para traer redención a la humanidad y restauración a la tierra, estableció pactos por los cuales reveló Su gracia a una humanidad pecaminosa.
  • Por medio de Su pactos con Abraham y su descendencia, Dios prometió al pueblo de Israel que lo liberaría de la esclavitud al pecado, de Satanás y bendeciría a las naciones por medio de ello.
  • Que una vez llegado el cumplimiento del tiempo, Dios honró Sus pactos con Israel y Sus promesas de salvación, enviando a Su Hijo para que redimiese a los que estaban debajo de la ley del pecado y de la muerte, a fin de que recibieran la adopción de hijos.
  • Que Su Hijo Eterno, Jesús, fue concebido por el Espíritu Santo y nacido de la virgen María. El es verdadero Dios y verdadero hombre en una sola persona. Aunque jamás pecó, entregó Su vida en la cruz del Calvario como sacrificio en sustitución de los pecados de la humanidad. Dios lo resucitó al tercer día.
  • Como el Ungido de Dios, Jesús venció el pecado y la muerte y derrotó a Satanás y a sus huestes de maldad. Ascendió a los cielos donde está sentado a la diestra de Dios, en donde reina sobre el universo.
  • Que el Espíritu Santo es el Señor y dador de la vida, que procede del Padre y con el Padre é Hijo es juntamente adorado y glorificado.
  • Que el Espíritu Santo fue dado a la Iglesia el día de Pentecostés, bautizando así a los creyentes en su propio ser y liberando sus dones en ellos.
  • En la llenura y capacitación del Espíritu Santo, en Su ministerio actual, en Sus dones, fruto y poder, en Su plenitud manifestada en la vida de cada creyente.
  • En el sacerdocio de cada creyente.
  • Que la Biblia es la obra del Espíritu Santo revelado a autores humanos y que en sus manuscritos originales no hay error. Aceptamos los sesenta y seis libros del Antiguo y Nuevo Testamento como nuestra autoridad final y absoluta en cuestiones de la fe y la práctica de la vida cristiana.
  • Que el sistema de este mundo está bajo el poderío de Satanás quien manipula el temor de la muerte para esclavizar a la humanidad.
  • Todos los seres humanos son pecadores por naturaleza y consecuentemente están separados de Dios y bajo su juicio.
  • Que la aceptación del Evangelio de Jesús y Su Reino, por la obra del Espíritu Santo, es el único camino por el cual Dios justifica, regenera, adopta, y santifica a todos aquellos que se arrepienten de sus pecados y confían en Jesús como Señor y Salvador.
  • En una sola Iglesia, santa y universal. Todos los que se arrepientan de sus pecados, confiesen que Jesucristo es su Señor y Salvador y vivan por fe en obediencia a El, forman el Cuerpo de Cristo, del cual El es la cabeza y sus discípulos los miembros.
  • En el bautismo en agua tal como lo ordenó el Señor Jesucristo.
  • En la celebración de la cena del Señor como lo ordenó el Señor Jesucristo.
  • En la manifestación y extensión del Reino de Dios sobre toda la creación.
  • Que Jesús vendrá de nuevo a la tierra, como lo prometió.
  • En la resurrección de los muertos, los seguidores de Jesús para vida eterna y los otros para condenación.
  • Que una vez toda la creación haya sido puesta bajo el dominio de Jesús, El mismo entregará todo al Padre para que Dios sea todo en todos. El reinará sobre un nuevo cielo y una nueva tierra en los cuales será adorado para siempre.